Más allá de una guía turística


Vive experiencias que te conectan con el alma de Oaxaca

En Casa Isdvey compartimos el Oaxaca que llamamos hogar: a través de sus sabores, sus paisajes y las personas que mantienen vivas sus tradiciones. No se trata de tachar lugares en una lista, sino de entrar en las historias que dan forma a nuestra forma de vida. Si buscas algo más profundo que solo descanso, aquí tienes una pequeña muestra de lo que podemos incluir en tu itinerario personalizado y todo-incluido.

El alma artística de Oaxaca

Visita a los maestros artesanos de Oaxaca, guardianes de oficios que han pasado de mano en mano.Observa cómo cobran vida las velas de cera de abeja en Duvelum, una cooperativa familiar que ha revivido la técnica ancestral de la “vela de concha”.

Conoce el taller Jacobo y María Ángeles, reconocido mundialmente por sus alebrijes de madera, quienes además forman a jóvenes en el arte de tallar y pintar animales simbólicos zapotecas.

En el Taller Maestro Pedro, presencia el teñido de la lana con pigmentos naturales, antes de ser transformada en tapetes tejidos con gran riqueza visual y cultural. Estas no son simples visitas a talleres: son ventanas vivas a generaciones de conocimiento y creatividad.

Las tradiciones culinarias de Oaxaca son experiencias sensoriales que requieren tiempo—y tu estancia incluye la posibilidad de vivirlas desde su origen. Visita un molino de chocolate familiar, donde el cacao se tuesta en leña y se muele a mano con técnicas ancestrales.

En Herencia de Lucas, conoce al Maestro Mezcalero Fernando, quien destila pequeños lotes de mezcal con profundo respeto por la tierra.

Camina por las terrazas milenarias de Monte Albán, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Después, sigue la ruta natural hasta Hierve el Agua, donde los manantiales minerales y las cascadas petrificadas han sido esculpidas por siglos. No son solo paradas—son lugares donde el tiempo se detiene.


Sabores y
huellas de Oaxaca

Vive Oaxaca con

Casa Isdvey

María Isabel Velasco, Colombia

He pasado una semana maravillosa en esta mágica casa. He aprendido muchísimo sobre
la cultura oaxaqueña y sus costumbres. Los anfitriones de Casa Isdvey me enseñaron a
valorar a nuestros ancestros, las artesanías que nos transmitieron nuestros abuelos y el
sabor de la cocina ancestral que, combinado con técnicas culinarias modernas, me brindó
una riqueza de sabores nuevos. Este ha sido un viaje verdaderamente enriquecedor.